Mi nueva ruta

Mi progreso:

miércoles, 20 de octubre de 2010

En qué ando metida

Fotografía de Carlos Bravo.

Puedo decir que estos meses que han pasado desde que me tomé mis vacaciones han sido muy fructíferos.
Como decía en el post anterior he gestado una niña que es hoy una preciosidad.
He realizado un Curso Práctico de Nutrición y Dietética, avalado por el Instituto Profesional de Estudios de la Salud. En septiembre me llegó el título, así que puedo decir que hoy sé un poquito más de este tema que me apasiona.
En cuanto a mi periplo personal con el peso os contaré que durante el embarazo perdí peso. Después de dar a luz lucía unos espléndidos 82 kilos. Sí, ya me lo dice una amiga, soy rara. Normalmente la gente en el embarazo coge peso. Yo no. Con mi primera hija me ocurrió parecido, el problema fue que lo cogí en los meses siguientes al parto.
El problema es que es difícil controlarse cuando se da el pecho, porque el cuerpo necesita calorías para amamantar, y que ha sido verano y que en verano me cuesta mucho no comer ciertas cosas ricas. Así que ahora mismo estoy en 86,5. Vamos, casi como hace un año.
Ha sido pesado el embarazo por el peso que yo tenía, vamos que, si no me hubiera mantenido por mí misma habría tenido que hacer régimen porque no podía permitirme coger ni un solo kilo. Gracias a las nauseas y al asco que me daba en general la comida conseguí mantenerme casi hasta los tres últimos meses en los que recuperé mi apetito. El último mes fue particularmente duro, ya que retuve mucho líquido, más los 3,5 kilos que pesó Ariel, la bolsa, la placenta, el líquido amniótico... Pero parece que se fue tal cual al dar a luz.
Era tan agradable sentirme tan ligera...
Quiero empezar a cuidarme otra vez, así que, seguiré contandoos mis peripecias y otros chascarrillos.
Saludos!!

martes, 21 de septiembre de 2010

De nuevo en marcha

En Julio del años pasado decidí tomarme un mes de vacaciones que finalmente se ha convertido en un año completo.

La verdad es que no he vuelto antes porque estaba haciendo algo importante que ocupaba todo mi potencial creativo:





Se llama Ariel y tiene 4 meses y medio.