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sábado, 10 de diciembre de 2011

Ya sé a dónde no voy a ir a comprarme un movil.



Ayer entré en una tienda movistar a preguntar sobre móviles con internet, tarifas y demás.

-Depende de para qué lo quieras, me dice la dependienta.
-Para leer, le contesto.
-¿Para leer? ¿Para leer libros? ¡¡Pues te vas a dejar la vista!! -Me dice con cara de lechuga avinagrada...- ¡¡Pues para eso es mejor que te compres un tablet o un ebook!!
-(Ya pero yo quiero un movil, pienso) Y le digo, con voz chiquitita, para leer... mensajes, correo electrónico, navegar por internet...

Y sí, leer... para leer blogs, artículos, libros, lo que me dé la real gana, ¡no te fastidia! Y escribir!!! A ver, tú entras a internet, y ¿qué haces? Leer, ¿no? ¿O es que te cantas los correos electrónicos y los posts de los blogs que visitas? Es que alucino con las pocas ganas de vender que tiene la gente...

Hay vendedores que habría que despedirlos, porque sólo con la cara de vinagres con la que te reciben, echan "pa'trás".

Luego se pone a explicarme las tarifas. Yo ya le he explicado que no tengo ni idea y que me suena a chino todo... (para que no dé por supuesto determinada información y me haga sentir más tonta todavía). Me fijo en la tarifa baratita, que pone no se cuántos "megabaits" de ésos. Y le pregunto que esto, cuánto es (en cristiano, para cuánto tiempo de conexión tengo) y me dice que, claro que para descargar libros, que mal (vuelta la mula al trigo...) que tendría que descargarlos en zona wi-fi, almacenarlos en el blog y luego leerlos. Aquí ya me estaba empezando a enfadar de verdad. Y que claro, eso en cristiano quiere decir que con esa tarifa no tengo ni para dos suspiros...

Ahora lo escribo y me está pareciendo exagerado, pero realmente teníais que haberle visto la cara y cómo decía las cosas, y el soplidito que daba al final de las frases. Es que transcribiendo solamente no se puede transmitir el agobio que llevaba aquella chica.

Bueno, en definitiva y pasando por alto alguna pulla más que lanzó me fui de allí con el folleto de los móviles, el de los contratos y, bueno, me iré a comprarlo a otro lado, porque yo a esta mujer no le dejo una comisión ni "jartá a vino".

Es que hay gente a la que no deberían dejar acercarse a un mostrador, de verdad... Será que le pagan poco, le explotan muchas horas, su vida es un asco... Pero los que pasamos por allí no tenemos ninguna culpa de todo eso. Con actitudes así por la vida, no se progresa mucho, y luego se quejarán de que no tienen ventas y tienen que cerrar... Pues es que así es la vida. Hay crisis, hay oferta y cada uno decide libremente a dónde va a comprar. Yo desde luego, voy allí a donde me tratan mínimamente como a la persona que soy. No busco que me hagan la ola según entro en la tienda, ni que me pongan una alfombra roja, pero jolín, más que cursillos sobre ventas lo que hay que saber es tratar a los clientes con el respeto que se merece la persona que, al fin y al cabo, te va a proporcionar las lentejas a final de mes.

Saludetes!!


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